Si no quieres repetir el pasado, estúdialo.
Baruch Spinoza
Han pasado casi dos años desde que "colgué" la cámara handycam, o más bien la deje recluida en un cajón. Y hoy me he encontrado con un sentimiento de nostalgia en el cuerpo al ver unos cuantos vídeos que muchos amigos aún realizan, y otros no tan amigos ya. Cierto es que las cosas han cambiado desde ese momento, pero nunca espere que cambiaran de la manera en que lo han hecho. Hoy me he reencontrado con un mundillo que, aunque ya lo intuía desde hace tiempo, se ha hundido y no quedan de él más que cenizas.
Aún recuerdo cuando lo del "Videoblog" no era más que un hobby para unos pocos atrevidos. No os confundáis: no estoy diciendo que sea una actividad que debería estar reservada a unos pocos (mal llamados "frikis" por aquel entonces), pero tampoco esperaba que el sentimiento de comunidad que había fuera tan fácil de romper. Cierto es que aún persisten viejos lazos entre vloggers, incluso la maltrecha comunidad de Tubeespaña (un intento de mantener algo parecido a la comunidad vlogger de México), pero Youtube como tal se ha convertido en un negocio más.
Seguramente alguno ahora me calificara de uno de esos trolls que se dedican a dejar comentarios en vídeos de los "famosos" diciendo "tú antes molabas/te has vendido por dinero/HErEs un IjO d PuTaaaaaaa", pero se equivocarían de plano a plano. Soy un ex-vlogger, que ha vivido brevemente los cambios que Youtube iba experimentando, tanto técnica como moralmente hablando. En pos de una supervivencia y un afán de mostrar una creatividad desenfrenada para captar más público (lo siento, pero todos sabemos que por mucho que digan algunos que no lo hacen por las visitas, si tuvieran menos dejarían de hacerlo), Youtube ha cambiado a muchas personas que se dedicaban a su pasatiempo favorito, o incluso acabado con ellas.
Pero por encima de todo, y en esto debo agradecer mucho a cierto amigo semibarbudo por ayudarme a tener una nueva perspectiva, me siento indignado que lo que ahora nos presentan muchos vloggers como "contenido creativo" sea para darse con un canto en los dientes. Sí, hay vídeos alucinantes que demuestran la pericia de algunos con los programas de edición y efectos especiales, incluso graciosos por su contenido un tanto extravagante. Pero podría contar con los dedos de una mano (y aún me sobrarían) aquellos que aún tienen la decencia de considerar sus productos como un mero entretenimiento y no como algo revolucionario que marque una nueva tendencia. No, lo siento pero no me van a colar que ver un monólogo, opinión o minisketch se pueda considerar un contenido de valor indispensable.
Antes, a eso que algunos llaman ahora "contenido creativo", lo llamábamos de una forma distinta: un vídeo con amigos. Que sí, que puedes tener un guión, efectos especiales y hasta equipo de luces. Pero si algo he aprendido es que no puedes llamarte a ti mismo "creador de contenido" cuando ni siquiera sigues una línea de estilo o no sabes distinguir lo que es contenido de lo que es más una producción seriada sin cabeza (ni pies, ni manos).
Pero lo más triste de todo es que esto no tendría porque haber sido así. Cierto es que mucho de lo que se sube a Youtube es ciertamente prescindible, pero hubo un momento en el que Youtube tuvo la oportunidad de convertirse en un referente mundial creando una plataforma de contenidos de calidad, de un nivel superior, en cuanto a creatividad, a la propia Vimeo (menos usuarios, pero un contenido ciertamente más creativo). Y esto podrá haber sido porque mientras que Vimeo apuesta más por la individualidad creativa, Youtube ofrecía una plataforma en la que todos nos ayudábamos entre todos. Una comunidad en la que el que tenía 10.000 suscriptores no tenía problema en hablar con el de 100 o incluso hacer una colaboración con él.
¿Dónde ha quedado ese espíritu de colaboración? ¿Qué ha sido del sueño de crear una comunidad donde pudiéramos disfrutar de una pasión?
Respuesta: el dinero, la publicidad, las ansias de una fama o de mostrar algo de más "calidad" aun a costa de dejar atrás a varios recién iniciados. Esto es lo que he visto cuando he entrado a Youtube. Una deformación completa de lo que una vez fue "el sueño internauta", destrozado por completo. Y peor aún: que haya gente que aun teniendo la posibilidad de cambiar esto no lo haga.
Corren tiempos tristes para lo que es el "espíritu vlogger", un caído más de la avaricia y la falta de valores "por un par de duros".
Espero que alguien pueda considerar mis palabras como una opinión, no destacable. Al que piense y reflexione, gracias. Al que no este de acuerdo, gracias por tu tiempo y espero una respuesta meditada. Al imbécil de turno que hable sin saber
Fuck you. It's my life.
